lunes, 11 de marzo de 2019

Rubí Arana: "Imprecación". De su último libro: "Rubíes"









Imprecación

Su belleza resplandece eternamente
RT:. MAS:.



Entonces decidí ser el baile entrar ataviada con la danza
cruzaba veloces escenarios en puntas
perfectamente no se que podía todo era un vértigo
una marea en el aire las vueltas los saltos
pero esa energía trágica de bailar
sin poder hacerlo
soñé mirando nubes mi color favorito
muchacho azul le nombraba al cielo
miedo a la noche entonces era negro el muchacho
de luces torero azabache y plata
un circulo amarillo
la belleza constante
el disco pálido intenso
las cuatro fases de esa mujer que es la muerte

atroz perfume de gardenias
agudos jazmines metiendo muy adentro de la memoria
la elegía alegre del jardín
a la luz parda de la memoria
el tiempo hace crac a la hora de romperse
toco a Némesis amada
en la otra canción todo es distante
durante mi mano pulseras de oro parecieron
los sonidos brillantes
un brillo de sonidos hasta sollozos qué terrible

Miami es una joya pulida y perfecta
luces en la bahía
duerme-sueño
desde el avión filigrana
memoria a madreselva a rosas
de una ciudad
trinchada
en
el
humo
en las calles se venden rosas
dalias gladiolos orquídeas ninfómanas
claveles de todos los colores botellas de vicio
chicles cocaína maní caliente
girasoles marihuana cebollas
no no es posible tanto pero tanto
derrame de petróleo en el Golfo Pérsico
animales muriendo agonía en natura apacible sumisa
viejas literaturezcas poses doctorales falsos autodidactas
poetitas copiones mierda
metida en mi canto

de la revista Selecciones saque a Lhasa antigua
capital del Tíbet
el Potala brillaba sobre mi cabeza

mi cabeza soltaba nudos a los sueños
como a gaviotas echaba al viento
perdiase
para después regresar como ellas al nido
así conocí a esos monjes amarillos y
al Dalai Lama
bóveda burbuja deshabitada transparente
manchada de ruiseñores
sucedíase no esperanza ingratitudes de tarde en tarde
a lo largo de días cortos y muertes
países-camas
poemitas con nieve Himalaya
subida la gran sombra del alba de mi vientre
oriente de perlas en mi mano
luna que iba hacia lo blanco

del trino del ruiseñor saltaste

más fuerte que todas las imágenes te espere
como se llega a mirar un avión la primera vez
en la vida

¿y el mar?

furioso el mar la razón del mar su memoria
solo lo sabe el mar sin palabras
el pececillo dorado de ojos verdes
alegre muchachito como el cielo
gelatina marina recibía su cuerpo tierno
creciendo entre algas cada weekend

algas enredaderas
algas y algas y algas flamingos gaviotas
a orillas del mar

rosa de arsénico mi alma

solo fue algún sueño que pasó
el pez entre las algas tan bello casi
que llega a ser todo un hombre

lo dionisiaco apolíneo crístico
inocencia pura es la belleza

lo sacro entre sus venas azules

inconmensurable

tu luz al través baila la descomposición celeste
de un prisma

el altísimo vuelo la palabra en desorden

vértigo marea ínclita
el tiempo como lluvia cala
preciso
luz bella bella luz presta su caída
pesada dura impulsiva
ha llegado la tentación resplandece

las luces de la ciudad parpadean a medio morir
Flagler Street  de en medio
iris de la pupila umbrosa
Garden of Little Flowers
de ácidos lirios descompuestos
memoria contante sonante metal insomnio
insomnio insomnio
no / no es todo lo que brilla chirriante queja

la Cruz del Sur ha bajado a las charcas
fuerza de gravedad antigua demoledora
el gran silencio dando vueltas al mundo
su enorme eco
pone densa
la noche

in nomine filii requiesacat in pacem
“amen”   decían los borregos

filas enteras de rostros tristes desfile
de mascaras de agua
hongos negros sin rumbo
herida en cuerpo presente flores
montaña de flores  teenagers girls and
boys la lluvia el invierno de inútil llanto
no ya no quiero paz la guerra
de la guerrilla oliva el pacto en Getsemaní
rompo el cáliz

Némesis fría como un postre
clavos en la memoria

mi supramemoria en ruinas su claro pensar ígneo inmortal
luz del mundo hecha trizas
amaestrada serenidad impura infiel

la entrada de la luna por los poros

la faz de una ira radiante

                         Coro
En sus ojos la luz de la selva
se llamaba Balán y es la fuerza
de músculo y de gracia y es el ritmo

Su infancia ha sido hecha perfume

Huecos negros en el infinito espacio
dilatan su aparato respiratorio
los huecos negros devoran luceros y soles

Su adolescencia me ha sido robada

El cosmos es un hogar solitario
los agujeros de la noche tragan al espacio
hecho una estrella de mar

¡Su luz eterna desprende mis retinas!

                                Se fue el Coro
Septiembre oblicuo se va durmiendo
vuelve el Coro la rueda del fucking plástico amarillo
la línea que cierra
su borde de oro

Se va se va no se oye para siempre
“todo está consumado” / rubíes por todo el tiempo
el nombre el parto el plexo septiembre
la tinta la intemperie
en un lago de sangre miraba al otro
muchacho azul.


“todo se derrumbó / dentro de mí / dentro de mí
Canción popular
                                                                    Septiembre 1992


Rubí Arana, Nicaragua. Poeta y promotora cultural. Libros publicados: “Emmanuel”, Editorial Sibi, 1987; “In nomine fillii”, Edición personal, 1991; “Príncipe rosacruz”, Proyecto II, 2007, entre otros. El texto anterior (Imprecación) ha sido extraído de su último libro “Rubíes”. Reside en USA desde 1974.



viernes, 8 de marzo de 2019

Tres poemas de Armando Añel de su libro "La pausa que refresca"





Superoveja


una oveja negra balando en la noche
una oveja negra bailando en la noche
una oveja negra durmiendo de día
cuando los pastores se asoman al contén
y deliberan

una estratagema con que destrozar
el corazón de la cuadrilla
lobo del hombre
perro de la perfecta oveja






Punto final



lástima de nadie
de los apostados en las bocacalles
en las esquinas como frutas de estación
ni siquiera de la frialdad con que la aguja
atraviesa el ojo del camello

en el umbral los gorriones se conjuran
y por la acera la cebra dice miau

nada quedó atrás
puesto que nada quedó enfrente
siempre estuve allí de donde escapo
a donde nunca ya podría volver





Soneto de amor al intercambio cultural




Me destolero, Miguel, me destolero
cuando cojo la seña equivocada
y Roberto me dice “estas errada
el intercambio es con Punto Cero”.

¿Por qué si la derecha no tolero
y la izquierda me tiene endiosada,
ando así, Retamar, desorientada,
como mosca al calor de un reverbero?

Tanto vagar detrás de la fachada,
tanto viajar como una condenada
y no compro inconciencia con dinero.

Cuando intento escribir me sale nada.
Cuando cojo la seña equivocada
me destolero, Barnet, me destolero.







Armando Añel (izq.) La Habana, 1966. Poeta, escritor y promotor de la cultura en Miami. Quien también ha publicado Juegos de rol, el libro de ensayos La conciencia lúdica, las novelas, Erótica y Apocalipsis; La resurrección, la compilación  de relatos Cuentos de camino; y La novela de Facebook.

jueves, 7 de marzo de 2019

El Eterno retorno y el retorno del imposible (Por Alexis Rosendo)




El Eterno retorno y el retorno del imposible
(Por Alexis Rosendo Fernández)

Si bien el fenómeno de la realidad parece totalmente real a nuestros sentidos; siempre se nos abre la brecha a través de la conciencia. Sueño, vigilia y acierto... El mundo onírico de muchas maneras es una construcción real mientras permanecemos en el. Alicia, como una espina clavada en nuestras mentes queda relegada al plano de libro infantil y de divertimento, pero necesariamente no es así... Otro caso sucede con Pinocho y el príncipe pequeño de Saint-Exupéry... Recordar lo soñado es toda una suerte. El poder instalarnos en tal mundo de fantasía, no deja de sobrecogernos. ¿A dónde va el tiempo perdido? (También pudiéramos preguntarnos si en realidad podemos “ganar tiempo” en algo) El mundo de la conciencia es la medida justa para todas las cosas. El tiempo no es más que un bojeo leve a través del misterio de la existencia.

La progresión entonces es una falacia. (Sí y no). Entre más se avance en la progresión como interpretación de la vida, mas se puede ordenar nuestro sub-consciente y nos acercamos al acierto. Pero se puede correr el riesgo de quedarnos atrapados en el mundo de lo paranoicamente concreto, lógico y razonable. Quedando atrapados a todo un cúmulo de represiones y manías puramente materialistas o de ganancia personal... Aquí, entra la poderosa enseñanza de la muerte, donde ante ella, debemos abandonarlo TODO.
Dicen los investigadores que en las antiguas culturas, no existen los conceptos de “sacrificio” o “esfuerzo” como lo entendemos hoy día en occidente, donde la educación y el crecimiento cultural y comprensivo de la existencia, se convierte en un lastre pesado y fastidioso. (En lo personal, siempre he visto el episodio de Cristo, como un ejemplo de tal descoordinación entre lo material y espiritual en las culturas “menos orientales”. El denso drama de la ejecución, sufrimiento y muerte, de un hombre justo, no hubiera sido necesario, por ejemplo en la China antigua o la India, donde lo material –incluyendo el cuerpo físico, es visto sólo como el ropaje del alma, el personaje “x” que venimos a desempeñar en la presente existencia; y no como la finalidad de toda existencia y experiencia posible.
Entonces sólo nos queda la aventura de la vida. La confluencia rica y holística de la experiencia, donde “vida y muerte” se transforman inmediatamente en plazas de entrar y salir en medio de una gran función en escena. Donde todo lo que existe es parte de la obra.


Desde la salida en una carrera, hasta llegar a la meta, nos parece todo un derroche de esfuerzo, nervios y angustia. Eso –precisamente, es la vigilia. El sueño es un entramado de realidad que está por pasar, si es absolutamente necesario para la puesta en escena. Un ensayo, un intento, un ejercicio donde nos  podemos poner a prueba y en contacto con toda la telúrica del sub-consciente. Donde el acierto, o profunda investigación consciente nos revela –de forma económica, lo verdaderamente importante y necesario... 
Donde el imposible –por más que nos abrume, es un metal retorcido que nunca servirá para espada.
El imposible es el ego, es la enfermedad de la contienda, del enfrentamiento desgastante... no se puede hacer nada con eso, sino renunciar a sus ardides y dejarlo marchar como un falso amigo.

El retorno queda reducido al regreso al hogar. Al acto de partir el pan en la mesa, junto al agua fresca de la paz conectada con todas las cosas... Todo se trata de “evocar”, de volver, de desechar cualquier miedo o agitación. Como al regresar en el día a día a casa sabiendo que alguien nos espera.

Donde cualquier parecido con la realidad no debe ser considerado como pura coincidencia.


Alexis Rosendo Fernández


Salgo a caminar. Poema de Alexis Rosendo





Salgo a caminar



Salgo a caminar
cuando las horas se visten
de griegas tragedias.
Cuando aún las luces no se han desnudado
completamente y persisten entre sombras.
Salgo a caminar
y me digo:
Ya vendrán tiempos mejores,
días mejores, instantes mejores.

Ya el monstruo de la incertidumbre se irá
solo al despeñadero.

Yo soy un viejo dinosauro,
yo soy un viejo hijo de puta,
yo soy un perfecto hijo de puta,
que se abstiene de apedrear a un perro,
que no devora pájaros, ni vacas inclusive.

Salgo a caminar despacio.
Salgo a caminar silbando.
Salgo.
Que importa el año,
que importa el día,
que importa cuándo.

Si todos los días se nace,
se vive, se muere.

(La Habana, 1988)




Alexis Rosendo Fernandez. Poeta, escritor
La Habana, Cuba. 1969. Reside en USA.

"Un verso" poema de Carlos Ramos Quintero




Un verso


(Para Ernesto Olivera, por su novela: "Donde crece el vacío")           





Un verso
Es el camino  que  llena  este  espacio
Donde  crece el vacío
Falto  de  isla  en  un  regreso  incierto
Mi  Habana  entre  sábanas  sentada  en  la  quilla
Como  una  mujer  necesaria
Iluminado Martí  de madre  y  patria
Ciudadano  continental
Aprendí  a  vivir  huérfano  de  ti  sin  traicionarte
Aché  Baba
Regresas  como  el  llanto  de ti mismo
Un  filme  en  pausa  que  debe  correr
Una  caricia  que  sola  enciende  la  noche
Soy  la  pasión  silenciosa
Gente de  Opó
Gente  de  Ofá  persiguiendo  el  tiempo

Iburú  burú  na  lawó  íba  burú
Lawó  iibarakatá
Á dia  fún  iigbá
Igba
Oyó  nile ó

Calle  Reina  y  San  Lázaro
Habana  vieja
La  palma  y  mantilla
Sarabanda  en  Sási
Orula  de  luz
El  secreto  es  lentitud  para  llegar  más  pronto
Ósun  fresco
Aquí  donde crece  el  vacío
Adifa  fún  Babá  male
Escucha  el  sonido  de  las  ropas  al  caer
Aché  Babá
Pati  llaga
Monte  oscuro
Guindabela  y  Sabrano  en  Sasi
Donde crece  el  vacío
Jacinto congo  ya  está  en  la  loma

Te  mi  kankán  un ló
Te  mi  wara  un ló
A difa  fún  Orunmila

Pisa  rápidamente
Aún  así  voy  a  continuar
Aquí  o  allá
Donde crece el vacío.









Carlos Ramos Quintero. Poeta, pintor. La Habana, Cuba 1964.  Tiene publicado
su libro "Ceniza fresca" (poesía). Actualmente reside en USA.



"Los sangrados logros" por Ernesto Olivera Castro.




Los sangrados logros

Para Carlos Ramos


No sangres viejo animal, la neurosis nos persigue, esa que impide morder los pezones 
mojados de la memoria. No sangres por nada, entierra la ternura, y disimula la soberbia 
con que te lavas la cara. Por la que sobrevives. No sangres por nadie. Ni por dádivas 
dionisiacas, róbatelas. Te arrebatarán lo que te dejes arrebatar. Te matarán lo que te 
dejes matar. No es sutil encogerse de hombros y romper la espada.

No derrames una lágrima de sal, mística rabia es llorar por dentro. Anda viejo animal, 
pégame, siente alivio de culpar a los demás, puedo tragarme tu mierda, la de los otros 
y florecer después de muerto.  No pares de bufar viejo animal.  La historia no me 
absolverá ni a nadie, la otra historia nos condena.

Aléjate de los ególatras que andan sueltos, como moscas dentro de mi esófago, insisto, 
el sosiego entra y sale por el útero. En fila india caemos. Miénteme viejo animal. 
Escóndete suburbio adentro, latido de los dioses borrachos. Alfil entre reyes mariconeando 
detrás de las damas de hierro. Tenías que ser tú. Envejeciendo en el gerundio. Enfermo 
entre papeles y despidos. No dejes estos desvaríos. Nos vamos de prisa, sin escribir un 
verso mas, sin recoger la camisa tirada en la silla.

Anda viejísimo bajo las sombras. No soy de metáforas domingueras para atrapar a los 
pobres de corazón. ¡Ah! Piadosa mía, soy encallao, loco de remate, de lunas mordidas 
por los bordes. Y no me importa que el viento arrase con mis versos si yo me quedo 
aquí contigo. Animal abandonado ¿Que no sabías? Más que una coartada es quedarse 
hablando solo, y escupir adentro por no escupir pa’ arriba. ¿Has  pateado ese amor 
castizo sin saber que también lucha para sobrevivir? El sentido está en el por qué 
perdonas o no perdonas, en los retazos de familia después de la guerra, y en la inmortal 
epifanía. El sueño muere cuando abres los ojos.

Un escalón más y otra vez Shakespeare, meando mis versos estrujados. Déjame solito 
viejo animal, finge dejarme, como esa fuga de miel que no se levanta de la cama, 
mientras escribo este electroshock erecto por gusto, hominización perdida.

Ando sin camisa comiéndome las uñas, al carajo esos trofeos goteando, y la mirada más 
allá de los acantilados, que ya no podemos alcanzar.




[Ernesto Olivera Castro. La Habana, Cuba 1962. Poeta, escritor y promotor de la cultura. Tiene publicado mas de media docena de libros de poesía; "Bah", "Islas de memoria" "Largo aliento" etc...y  la novela "Donde crece el vacío".]

miércoles, 6 de marzo de 2019

Desengaño...(Poema de Rodrigo de la Luz. 2019)




Desengaño
(Por Rodrigo de la Luz. 2019)


Deja que sepas que no eres más
que un experimento de la vida.

Cuando te enteres
que piel y puño fueron una causa.
Que perros y conejos
vieron caer la misma tarde
por el mismo costado.

Cuando sepas definitivamente
que este cielo de hoy
es el único cielo que te espera,
más allá de los valles
y los conglomerados.

Cuando por fin comprendas
que el grito de la boca y de la voz
fue sólo destinado a unos pocos oídos...

Entonces entenderás que cada luz divina,
cada fósforo, cada vela gigante
que tatuó rostros de humo en la cal de los años
eran también una engañosa manera de vivir.
















Rodrigo de la Luz. Las Villas, Cuba.1969. Poeta, pintor; entre otros tiene publicados los siguientes libros: "Mío mundo", "La luz que se prolonga" y "Cien Hombres, una Mujer y otros delincuentos"

Premio Diogenes de Poesía, México 2024. Título: "En medio del tiempo de la espera" Autor: Alexis Rosendo Fernández.

  En medio del tiempo de la espera                                                                                            Para Suren, ...