(Por Rodrigo de la Luz. 2019)
Deja que sepas que no eres más
que un experimento de la vida.
Cuando te enteres
que piel y puño fueron una causa.
Que perros y conejos
vieron caer la misma tarde
por el mismo costado.
Cuando sepas definitivamente
que este cielo de hoy
es el único cielo que te espera,
más allá de los valles
y los conglomerados.
Cuando por fin comprendas
que el grito de la boca y de la voz
fue sólo destinado a unos pocos oídos...
Entonces entenderás que cada luz divina,
cada fósforo, cada vela gigante
que tatuó rostros de humo en la cal de los años
eran también una engañosa manera de vivir.
Rodrigo de la Luz. Las Villas, Cuba.1969. Poeta, pintor; entre otros tiene publicados los siguientes libros: "Mío mundo", "La luz que se prolonga" y "Cien Hombres, una Mujer y otros delincuentos"
No hay comentarios:
Publicar un comentario