jueves, 27 de junio de 2019

La Piedra Azul -Verbum, poesía. Alexis Rosendo Fernández.







La Piedra Azul
-Fragmentos.

(...)

 3

 En todo sueño cabe la duda,
de lo que existe o deviene,
pues  de una u otra forma, será consumado
y ya no importarán nuestras desdichas.

Nuestros dioses, han acumulado
vagos recuerdos
sobre la escasa tierra prometida.
-Total! Les hemos creído
Y olvidaron que los límites de la noche
acumula
un cuerpo quejumbroso
sobre nuestros sueños perdidos.

“Si vas solo por el mundo
recuerda tus sueños,
y recombina tus ansias en silencio.
Pon atención frente a tus ausencias.
Modela luces en el polvo y las arenas…

Porque sólo así podrás desahogar las penas
de alguien junto a una fuente”.

“Porque en el CENTRO, en la rivera,
entre las pálidas hojas del sol,
en la tormenta, allí profundamente
está la Piedra Azul  que te espera…
Y no es su silente voz lo que desprecias
y blasfemas, sino el magnífico parlamento
y velamen de las horas”.


(...)

6

(Para mi hija Radha, naciendo…)

Yo abrí los ojos al mundo para olvidar el Olvido,
para contener y no ser contenido.
Para ennegrecer mis pies y luego blanquecerlos.
Para confundir mi oprobio
entre otros pesares más ingenuos
y con mi canto -desde el tejado,
despertar al cielo.

“Si vuelves a precipitar tu destino manifiesto,
no quieras alcanzar más que tus manos juntas.
Si enfrentas los temores y la angustia,
-recuerda que desde su bolsillo infinito y roto,
aguarda un tiempo para ti.
Para que nada, pueda extraviar
las monedas de tus ojos”.

“Vuelve tus pasos a la Roca,
vuelve tus ojos al silencio
y no pienses en la lejanía,
sino en su beso…”


(...)

Pues nosotros,
pobres marchantes del infortunio,
sencillos o conspicuos pecadores,
errantes al fin detenidos
en apólogos de la incertidumbre,
entre río y cieno embargado,
entre luz y duda:
Aún confesamos lo cierto…
Nosotros, desde el incierto origen,
desde el fuego.
Tronco y sementera perdida…
Siempre náufragos sobre el mismo idílio,
habrémos desechado ya,
todo merecimiento del cielo…

“Quien sus dudas aplaque
Será dueño de sí mismo;
quien sea dueño de sí mismo
conocerá el rostro de la sombra.
Pero sólo quien rompa finalmente
su espejismo,
será libre”.






viernes, 21 de junio de 2019

"Convencionalmente vida" Alexis Rosendo Fernandez. "Flores silvestres".




Convencionalmente vida



Lloverá
en la larga calle
                  –definitivamente,
donde quedan espectros
como lívidas piezas
de ajedrez ahogado.

Cargados de sombra
              -o cagados en la misma,
tiestos, recuerdos;
pudriéndose
por fin en la inútil
dulzura
de la flor
boba
–que nada nos dice.
     
Y más allá,
los límites casi grotescos del puro amanecer
–por supuesto,
validando otros Orígenes
            –o Aristas de  Tóteles,
dentro de las terribles esperanzas
importunando el fin de la comedia
                     –no comida
más innobles escaramuzas,
como moscas sobre la caliente mierda...

Oh!
Hermosa dicha.



Auto-retrato



Soy un hombre sin cabeza.
Soy la cabeza sin hombre.
Y a pesar, perpetuo nombre,
apartado en mi maleza.

Soy un tiburón a la roca,
soy la roca que se empeña,
como seductora seña
que evado desde  mi boca.

Soy el zorro sin careta
soy  la careta sin zorro,
como Sigfrido abejorro,

al final de una cuarteta.
Soy de la “A”  hasta la “Z”
la muleta y el mamporro.


Alexis Rosendo Fernandez. Miami. 2018


domingo, 9 de junio de 2019

"Vestido de alma"...Poesía: Carlos Ramos Quintero.





Carlos Ramos Quintero  nos invita a compartir el acto de lo cotidiano, desde  la  profundidad, la sombra y la nostalgia en medio de la nada (porque lo precisa TODO, para abordar hasta lo más mínimo).

Textos breves, que nos recuerdan las sentencias  antiguas de la  poesía clásica latina, el haikú  japonés y en ocasiones, las frases del cubano contemporáneo de la calle, del bar, de la esquina. Entre la espuma del mar y el fuego del sol, que nos devela el rostro -quizás a nuestro pesar... 
Junto a rezos yorubas, al Cristo mestizo de la Habana Vieja, se levanta su poesía de mirada profunda.

“Ceniza fresca”  donde todo se inflama y arde,  para reinventar la magia de la vida.









Corazones dormidos



La vida en círculos crecientes
Un buque roto a estribor
Una tierra que espera
A donde irán algunos corazones dormidos

Un rumor
Un grito
Un golpe de nostalgia

Extraña corona entre espinas
Y descalzos
Comenzando siempre
Vestidos de alma
Destilando fe.





Hay penas



Hay penas
Que deben ser enterradas de pie
Sin paz ni salvación

Perseguidas como a un poeta
Hasta el susurro de los vientos
Y su sombra.




Lejos

A mi madre


Afuera
Lejos de los brazos de mi madre
Todo es abandono
Donde nada cabe.













"Vecinos con beneficios" por Anna Sotelo

Soy de los que creo en la poesía más allá del verso o la prosa. He leído más de una vez, este delicioso relato de la escritora cubana contem...