una oveja
negra balando en la noche
una oveja
negra bailando en la noche
una oveja
negra durmiendo de día
cuando los
pastores se asoman al contén
y deliberan
una
estratagema con que destrozar
el corazón
de la cuadrilla
lobo del
hombre
perro de la
perfecta oveja
Punto final
Soneto de amor al intercambio cultural
lástima de nadie
de los apostados en las bocacalles
en las esquinas como frutas de estación
ni siquiera de la frialdad con que la aguja
atraviesa el ojo del camello
en el umbral los gorriones se conjuran
y por la acera la cebra dice miau
nada quedó atrás
puesto que nada quedó enfrente
siempre estuve allí de donde escapo
a donde nunca ya podría volverMe destolero, Miguel, me destolero
cuando cojo
la seña equivocada
y Roberto me
dice “estas errada
el
intercambio es con Punto Cero”.
¿Por qué si
la derecha no tolero
y la
izquierda me tiene endiosada,
ando así,
Retamar, desorientada,
como mosca
al calor de un reverbero?
Tanto vagar
detrás de la fachada,
tanto viajar
como una condenada
y no compro
inconciencia con dinero.
Cuando
intento escribir me sale nada.
Cuando cojo
la seña equivocada
me
destolero, Barnet, me destolero.
Armando Añel (izq.) La Habana, 1966. Poeta, escritor y
promotor de la cultura en Miami. Quien también ha publicado Juegos de
rol, el libro de ensayos La conciencia lúdica, las
novelas, Erótica y Apocalipsis; La resurrección, la
compilación de relatos Cuentos de camino; y La
novela de Facebook.