El Festival Vista de literatura independiente -para mi, un verdadero regocijo donde confluyen una gran gama de escritores de muchos puntos de "Vista" que exponen deferentes disciplinas literarias...
Me
tocó la agradable experiencia de compartir presentación con el lirismo de la bella escritora Estela Garpe y su nueva selección “El Trayecto a la Rosa”, que
entre haiku’s ingeniosamente entrelazados
con poemas a veces también breves nos induce a entrar a la profundidad y belleza de las cosas, dentro de un halo poético
de niña enamorada... Y claro que sí, que
para mí y todos los participantes, fue de un gran valor, más hoy día, donde se
quiere hacer ver que el amor y la belleza es “algo” del pasado.
Mi propuesta: “Flores silvestres”, quedó atrapada -quizás por el tiempo que no perdona, entre
mi orientalismo filosófico, al leer mi poema: “Krishna” y “Cultiva la acuciante voz interior”, pero
me gustaría aquí publicar en el presente
artículo otros textos que por ser de otros temas, dan una mejor dimensión sobre
la selección ya citada.
(Junto al poeta Rodrigo de la Luz)
(fragmentos)
Mira la rosa
A su alrededor
Secretamente
La búsqueda y el tiempo
Cambia de lugar el azar
Hace milagros el reloj
Que Dios sin prisa controla
Desordenan la hora los juguetes
Busco a mi alrededor
Un molino que el viento
Posiblemente haga girar
Un verso que no se ha dicho
Polen
Aleph
Zigzag zigzag
Trazos de luz y azar
En negro manto
De insecto a luna
De qué vida anterior es
esta luna
Mitad de un rostro que se
asoma
Distante y próximo con énfasis
Augur audaz a quien
pregunto
Mi ‘fallo’ de primavera
Coito
en el aire
Que
mentira el silencio
Si
grita el alma
En el espejo
Supón que el espejo es la plata
Actúale al faquir que te subyuga
Domina
el fuego
El
vidrio
La sonrisa
Llena tus manos
La
luz es óbolo
Planta incluso la flor
Ya muerta
No dejes que termine el día
Flores silvestres
(fragmentos)
III
Mujer: Brisa y
laberinto...
Cosecha de brisas, donde detener mis
pasos.
Danza furtiva de la pluma en suspensión
del verano;
indomable vuelo sobre la mustiedad y el
rayo,
recurrencia del asombro, de la
reciedumbre atenta.
Ah!
Convergencia de las cuatro brisas …
Si de momento fuera tu voz cual
primavera…
Tregua en estación, donde acechar tu
tiempo...
Cáliz amable sobre el mármol presto,
cual turbión contenido
como canto de extraviados sueños.
Ágape sobre bosque oscuro. Vertical
ascenso,
clamoroso día donde ventilar las olas.
Por el reclamo de los antiguos amantes,
de los lobos,
en la eterna cuesta del bronce
prometido.
IV
Crisol
Saben las estrellas a viejas canciones,
a gastadas tonadas, a alegrías de caminos:
Diálogo
del cauce y la corriente,
cobijo del árbol
bajo la lluvia...
Saben las voces a candor y fragua,
saben a rubor y cálidas fronteras.
Como al perder la rienda del tórrido artificio,
y la huella del tiempo y la complicidad
de una
queja…
Yo he visto musitar palabras entre la
foliada luz,
en las tupidas ramas de las frágiles
riveras.
Y he sido fiel a la voz en su lamento
desde los recónditos
átomos de la existencia.
Pero mi voz se rinde ante el fulgor
y se acomoda mi aliento dentro de Tu
aliento.
V
...Aún en la
distancia
el mar me
corresponde; nodo, confluencia
encarnada.
Siento en mi interior una voz que clama:
"Ahora soy
flor y jardinero. Pájaro salvaje
y dócil cazador
a un tiempo….Y aún, acompasado
visor que a
ambos anula al filo de las horas".
Como
astilla clavada en medio de la carne -replica la voz:
"Ahora soy
árbol y ávido leñador;
sin olvidar el
ojo vigilante del lobo en la espesura,
sin apartar del
todo del acuciante riesgo".
Porque así dijo la afilada voz: "Hacedor de versos,
hambriento
oidor de historias que de alguna forma
has unido tu
suerte con esta tierra. Busca dentro,
más
allá del ruido de las mareas. Dentro,
tu ser
como un espacio sin límites; busca en tu fuego,
con
la densa cortesía de los pasos que se alejan..."
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