sábado, 13 de abril de 2019

"MI BARRIO" (poesía) Alexis Rosendo Fernández





Mi barrio



Entre guasanga y quimbumbia.
Y la vejez  pa’ la tonga.
Y la mirada que inunda
la maraña con el ambia
y el plante en lo de Facunda.

Y el jabao de jaba inmunda
-ten cuidado que te tumba.
Y el chibirico que abunda
en aire, como una bomba.
Traba un pescao’ y no te anuncies
porque el embori, te funde.

Parejas en bicicletas
pensando en las cigarretas,
cuando la tarde se hunde
entre gentío y  pirueta.
Algazara como treta
de mi barrio en la penumbra.

Lívido, humo y alcohol
de sábados y domingos
y los filmes de los gringos
que nos causan escozor.
¿Quién te descubrió mi barrio
si Colón es cementerio?
Y tus calles un salterio.
de poesía y sudor.

Si en el fino dobladillo
de la tarde del pepillo
como cubierta de dioses
abundan  amores y goces…
¿Quién se acuerda, Ismaelillo,
Baraguá, y demás despliegues?
¿Quién hondamente te entiende:
Cubano, que de repente
te brinda lo que no tiene?










viernes, 5 de abril de 2019

"Darshan Little song en la piel junto a Casandra" Alexis Rosendo Fernández





Darshan Little song en la piel junto a Casandra






Suficiente es el vino en la despensa de Dios.
                                      Zas!
Por los pies dormidos de la rata de invierno.
Porque he mezclado varias ciencias,
viejos teoremas, atrapado entre las fauces de una
calle triste.
Ácida lluvia dentro de las venas del amanecer...
Bajo la misma conducta de imparcialidad,
dura es la luz del DESPERTAR,
entre arenas y esparcidos huesos de coral Polinesio:

Construiré –digamos,
un Puente hasta la necia luna.
Y el señor Flöhr y el señor Palmer,
Renombrados arquitectos de todo lo creado,
dueños a su vez de la firma: "Flöhr & Palmer",
explotarán de envidia… Ja!

Dije.
Con cierta sorna,
entre el pelo del oso y la pluma del pavo real:

Cerca de las breves lenguas de mar.
Con la arremetida de la confianza,
sobre los lomos de la mañana.
Por no coincidir del todo
con vuestros dioses de palco...

Piedra convicta en medio de la sangre
que atraviesa toda posibilidad,
como constante gracia de esta cuerda mecánica:

Om namah Shivaya
Om namah Shivaya

La sangre sin nombre canta:

“La PRESA sin rostro sostiene con vigor
esta lluvia solitaria;
con la fuerza afilada de la sombra.
SACRIFICIO!
Ante toda hostilidad…
Oh pueblo mío, levanta tu voz.
Porque  todo lo que existe en este mundo es un muro de contención,
junto a la ameba en sopa protozoARYA.
Dentro de la oscuridad del ojo,
donde no queda otra oscuridad posible…"

Qué la total ausencia de certezas, os guíe cada vez!
Como sombra al doblar de la esquina.
No el temor, frente a la totalidad en acecho;
Porque el Ojo se abrirá por fin
ante la futilidad de la máscara.

Om shanti, shanti, shanti.

Y así, la sangre emboscada continúa el canto:

Cinturón de cuero, rosa de los vientos,
Signos de estrellas.
(Cada rostro es un astro mordido)

Corriente  que atrasa e impulsa toda la corriente;
-bajo una quilla fálica,
canto de juguete nuevo, al son del tambor..
Donde varias ciencias se unen
transformando estos huesos en clavijas engastadas en el tiempo
-en clavijas de sueño.

No el hábito lustroso y pulcro del  souvenir.
Si no, ala de cuervo, pluma de industrioso colibrí.
Nido obscuro del alce salvaje que tira de este mundo...
Porque hoy la sangre entona la canción.
Y la canción de la sangre se enquista
como nido de ofidio bajo este sol marinado.
Cerca de la roca y el fruto del viñedo
-como piedra de toque del ensalmo
que pare pequeños dioses.
Roca auspiciosa en asociación de astros sin nombre
que disgregan sus masas y dicen:

Formularé una ecuación encima del almendro,
tan complicada, que ni siquiera
el señor Donovan, Mark Wellyck,
laureado matemático y físico de salón,
podrá jamás resolver.
Y se me encimarán furiosos los medios,
y las cátedras con todo tipo de improperios.
Frente a la CNN News, hora pico.
Y la CBS News y la BBC en su acostumbrado telecierre.

Y como siempre,

el cachorro dormirá bajo el tibio amparo
de la Diosa.
(Y yo sólo sonreiré ante esta cresta viciada)
Dentro de un teatro vacío,
como polvo olvidado, como espectro sin valor,
sin el impulso que nos arrastra a construir  
y a destruir.

Muy dentro de una concha marina, como falsa Tortuga,
o el Mr. Huevo cantando en el muro.
Recluso de la luz,
dentro de la finitud de una caja de agua...

Om shanti, shanti, shanti.










sábado, 30 de marzo de 2019

YO, GÜAJIRO ENAMORADO. (Estampa criolla... Alexis Rosendo Fernández).














Yo, güajiro enamorado
(Para mi padre in memoriam...)


Todos vamos a pasar
-todos; y sin alboroto.
Me interesa a donde llegar;
por eso no ofendo a otros...
Si todos fuéramos sinceros
este mundo cambiaría
y la vida,  fuera vía
sin enormes desesperos
y tus ojos: dos luceros,
mis noches alumbrarían...

El humilde no teme al sol,
ni al trabajo que le venga.
Corta, cava, y se solventa,
como poeta afanado
del verso mas enamorado
de su propio corazón:
Te quiero poner allí,
donde la oscuridad no te toque
y tu boca me provoque
como flor a colibrí.

No te impacientes por mí;
yo he perdido mil batallas
y el puñal y la metralla
me conocen y respetan.
Solo quiero que tú sepas
lo que yo siento por ti.

Yo, güajiro enamorado
tengo la luz en mis venas,
la tierra como faena,
como testigo y revés.
Pongo mi verso a tus pies
con silencio atribulado;
porque me siento aliviado
de echar del alma mis penas.

¡Ay!  Eleonora Pedraza...
Amor oculto de mi pecho.
Me tienes como un berberecho
nadando en densa mostaza...
-Ríe, ríe... porque escasa
es mi risa por estos días
-Deja tocarte güajira,
deja que tus labios bese
aunque tu padre Matías
de “un plan” mi lomo enderece...



















Alexis Rosendo Fdez, poeta cubano. Ciudad de la
Habana, 1969. Libros publicados: "En el corazón de
una frambuesa"; "Flores silvestres" y "Verbum" Edit.
contemporáneo. Reside en USA desde 1996.

jueves, 28 de marzo de 2019

Fragmentos. Poesía de Pablo Armando Fernández




(...)
No conocí tu casa     recuerdo
aquel  jardín        abandonado lugar
de lecturas los sábados.
Allí estuvo el portal: los pretendientes,
el momentáneo gesto de ternura
que nace de algún presentimiento
la risa que perdiste con mi amor
amor mío    soledad mía    amor inconquistable.


Quien eres no me preocupa ya
porque para siempre   para generación y generación
eres linaje de amor(.)

(Fragmento de: El poeta a la muerte de su madre)



Trajano
(Testamento)

Cantar no es fácil, joven.
No es ceñir cada palabra al canto
y apretadas, echarlas a volar.
Muchas veces tropiezan, caen y ruedan.
Difícil es alzarlas una a una
sin resentir sus alas; animarlas
de un aliento distinto,
no siempre poderoso, pero firme.
Y hacer que de ellas nazca la voz
que el canto exige.
Joven, cantar es doloroso.
No confíes al acento del canto
su belleza; piensa que la tiniebla
y el silencio fueron primero.
Piensa que de ese encuentro
nacieron la palabra y lo que alumbra.


Plotina

A Virgilio Piñera

Mira, yo sé que no desaparece.
Se ausenta, si, en los sueños,
disuelto,
y vuelve a ser deseo indefinido.
Yo, corista del Music Hall, Plotina,
un triste espectáculo
para el posible goce:
ojeras, postizos en los senos
y las caderas.
Postizos en el pelo
y en la boca, todavía
diestra, capaz de hacer prodigios:
voy a ser castigada.
Mi peligro es haber sido
hipocondriaca
y haber conservado el espíritu
de otros tiempos.


Suite para Maruja
(fragmentos)


I
La primavera, dices, y escojo madreselvas,
geranios y begonias.
A casa vuelves con los ojos mojados,
la falda llena de guizazos ásperos.
Verbenas sin olor en los cabellos
y, entre las manos, romerillo y malvas.
Dices, el aire, y cierro las ventanas,
busco el sillón mas próximo a la esquina
donde libros y lámparas me esperan.
Y el aire es la mañana del sol, blanca,
la loca expedición de las hormigas,
pájaros y caguayos de astuta, fina lengua.
Tu canto, por el patio, saliendo del brocal,
los baldes y las piedras.

El sol, dices tranquila, y presuroso escalo
los templos más antiguos. Arenales recorro.
Duermo a la sombra ámbar de un dátil.
Y el sol es la ventana limpia donde te acodas,
sueltos, la blusa y el cabello,
y es el camino al mar los viernes de la Pascua;
recorrer gajos santos que ahuyentan los ciclones;
café que huele a cuaba ardiendo, y sabe a madrugar
de plátanos, anones y ciruelas.
Sin mis brazos ciñendo tu cintura,
sin que lo sepa yo.
(...)

II

Cuando anochece, espero
confiarte de una vez todo el espanto
que hay de día en mi pecho.
No es obsesivo gusto por la vida
plena del dios sin tiempo,
ni es el miedo a perder
el poder y la magia del poeta:
miedo a la muerte y al olvido.
Lo que me pone el corazón pequeño,
cuando anochece y estoy contigo, a solas,
es oírme las dóciles palabras
que te ocultan que miento,
cuando te digo: aun no tengo miedo.
(...)



(Delicias, Las Tunas,1930. Poeta, escritor y ensayista cubano)

viernes, 22 de marzo de 2019

Juego de los días.... (Ingenuidad) Alexis Rosendo




Ingenuidad




El viejo pescador intuye el talle.

Hábil rodea la silueta,
dentro de la intensidad sublime 
                              del mundo del ardid.

La plateada piel se resiste sólo lo suficiente,  
siempre virgen;
la plateada piel del agua mansa...

Abocado en la hora donde nada existe.
Como un río,
el misterio del mundo se detiene de golpe
como escarmiento:
Es HOY, es AHORA lo único que importa.

(Excepto por las abiertas fauces del pez
que como máscara de hembra sesgada,
                                       se ofrece como entrega...)






Premio Diogenes de Poesía, México 2024. Título: "En medio del tiempo de la espera" Autor: Alexis Rosendo Fernández.

  En medio del tiempo de la espera                                                                                            Para Suren, ...