sábado, 16 de marzo de 2019

Cuatro poemas de Denis Fortún. (Serio Divertimento)




LOS EXILIADOS TAMBIÉN AMAN



Lavo mi destierro con la evocación de tus huesos
luego se atempera hasta ensuciarlo
enojosa higiene que le debo a la nostalgia
de tu puta ausencia







VENGO

Óyeme como quien oye llover
Octavio Paz

Vengo a pactar con tus dedos
prolongación que registra y en ciclos coquetea
con gesto minucioso

Quiero establecer un complot perdurable:
por ejemplo, ilegal desconocerme en lo que hurgan
el borde de una copa

Vengo a reclamar tus manos
esas que deducen cuando cierras tus ojos

Intento organizar un trato notable:
por ejemplo, que no se aparten nunca de mi roce







RÉPLICA



Tu cuerpo no es solo resonancia
también mímica suave
felina
que conmueve

No duermas si me sabes despierto
soy tu al otro lado del espejo







TEMPORADA ABIERTA


I

La caza nunca estuvo prohibida
van matando todo lo que piensas
demasiadas alas en tu cuerpo
espacio y ocurrencia que la longevidad no asume

No habrá pájaros en tu cabeza
solo anida en ti la jaula

II

La voluntad oxigena a tus agallas
sofocarse es la industria del regreso
sentido inverso es la corriente
viaje que alimenta al Oso Pardo que te espera

III

El evento se vale de apatías
fractura a lo innegable
otro salmón pretende la arrancada
otra jaula desprecia a sus hierros
es temporada de vuelo y desove









Denis Fortún (La Habana, 1963) Narrador, poeta y animador cultural. Ha publicado el poemario Zona desconocida (Editpar), El libro de los Cocozapatos (Narrativa,Editorial Silueta) y Diles que no me devuelvan (crónicas del aeropuerto) con Alexandria Library. La presente selección de textos, está tomada de su libro Serio Divertimento (Editorial Neo Club). Reside en USA.


viernes, 15 de marzo de 2019

La señora del puente - Réquiem. (Descanza en paz, tía querida...)







Con un maso de paciencia en sus manos, y con el silente paso de los astros luminosos, tu ser atravesó nuestras vidas... En deuda hemos quedado, en gran medida con una deuda insalvable. Con una deuda que de alguna forma sabemos que no podremos saldar...


La señora del puente
Réquiem                                                                               


(Para Juana F. L, por la grata pausa de la vida y la esperanza en la eternidad). 



Hemos tensado el arco lo suficiente.
Son muchos los pasos, aun así el acero ha caído...
Entre la alegría y la angustia.
Entre la capilla y los ángeles en derredor.
Hoy nos abruma la impasibilidad de la luz.
Cuando hay mucho que decir,
y quedamos paralizados ante tanto silencio...
El filo del tiempo nos doblega
como el viento entre los trigos.

Oh, buen Señor.
No olvides hoy a tu sierva en su tránsito venturoso.

Risa pícara de niña junto al desvelo de media noche:
Sólo somos naves viajeras.
Nada se detiene ante nada.
Una vez más se ha servido la mesa,
y se ha cortado el pan
junto a un puñado de flores solitarias...

El camino nos incita a regresar a casa.
Cuando la realidad se nos revela
de la misma naturaleza de los sueños.
Hay suficiente luz acumulada.
Sin embargo no hay sol, ni luna en este nuevo cielo.
Por doquier, música de eternidad.

Oh, buen Señor.
No olvides nuestra oración por tu sierva querida.




(Alexis Rosendo Fernandez. Miami Florida, Marzo 16, 2019)




miércoles, 13 de marzo de 2019

HAIKU. Alexis Rosendo Fernández








Arduo trabajo.
De cara al sol.
El papalote a bolina...




[El flujo de la existencia puede ser ETERNO. Solo aquí se concibe la “eterna lucha” –quizás no como una "batalla"; sino como “un juego”; trata nuestra real y divina naturaleza, de exponer sus signos y derroteros DENTRO del mundo de la materia (la necesidad colectiva, el dolor de no ser aceptado, la búsqueda –mal encausada de nuestra felicidad individual...) Recurrimos a dogmas, religiones, filosofías, y estilos de vida externos, cuando TODO lo llevamos dentro. En esa dimensión oculta del corazón, en la unidad de los opuestos; donde se genera una realidad distinta, NUEVA. Una realidad que nos interconecta con TODAS LAS COSAS...]





Fragmento de un poema.... Alexis Rosendo




7

Volvía a intentarlo una y otra vez;
unido
unido
unido
soldado al mundo de los sueños verdes...
Pez de sobradas dimensiones.
Cazado, perseguido, abrumado por el precio del mercado.
Despertaba atormentado por el temor a las aguas.
Al maldito sueño de las profundidades del útero.

Quien da más?
Quien da más?

La última frontera era la de las aguas profundas.

Resoplaba, de golpe escupía toda la sal,
un universo de sargazos.
Como ante una bala de revólver.

Malditos golfos!
Me duelen las costillas.
Mi saco se ha roto en los codos y las hombreras.
Me agenciaré de un buen bastón
y entonces ya veremos a como tocamos...

Dios, dios, dios....
Míster R.
Miss B.

En más de una ocasión ya ha muerto la
muerte.
Mi corbata es una exhalación de odio.
Escupitajo.
Density.
En realidad siento genuina compasión por esos chicos...
Aunque enfurecidos,
hipnóticos, sólo me ofrezcan una buena ración de patadas.

El sendero es como el culo del gato.
Pero no hay otra salida.
Soy el hombre de humo.
La eternidad es una realidad lisa.
Mi palabra es como el viento esparcido.






lunes, 11 de marzo de 2019

"Ante un cuadro del emperador Ming" - Alexis Rosendo (En el corazón de una frambuesa)






Ante un cuadro del emperador Ming



Qué austero el rostro del Emperador Ming!
Corrían otros tiempos…
Las bailarinas poseían una ética profesional.
El campesino era altamente reverenciado
por los monjes taoístas.

El canto de los pájaros silvestres
era marcadamente dulce y melodioso.
Los guerreros, benévolos;
sabios los ancianos.
Y hasta el propio Tao
se manifestaba plenamente
en la placidez del búfalo de agua.






Rubí Arana: "Imprecación". De su último libro: "Rubíes"









Imprecación

Su belleza resplandece eternamente
RT:. MAS:.



Entonces decidí ser el baile entrar ataviada con la danza
cruzaba veloces escenarios en puntas
perfectamente no se que podía todo era un vértigo
una marea en el aire las vueltas los saltos
pero esa energía trágica de bailar
sin poder hacerlo
soñé mirando nubes mi color favorito
muchacho azul le nombraba al cielo
miedo a la noche entonces era negro el muchacho
de luces torero azabache y plata
un circulo amarillo
la belleza constante
el disco pálido intenso
las cuatro fases de esa mujer que es la muerte

atroz perfume de gardenias
agudos jazmines metiendo muy adentro de la memoria
la elegía alegre del jardín
a la luz parda de la memoria
el tiempo hace crac a la hora de romperse
toco a Némesis amada
en la otra canción todo es distante
durante mi mano pulseras de oro parecieron
los sonidos brillantes
un brillo de sonidos hasta sollozos qué terrible

Miami es una joya pulida y perfecta
luces en la bahía
duerme-sueño
desde el avión filigrana
memoria a madreselva a rosas
de una ciudad
trinchada
en
el
humo
en las calles se venden rosas
dalias gladiolos orquídeas ninfómanas
claveles de todos los colores botellas de vicio
chicles cocaína maní caliente
girasoles marihuana cebollas
no no es posible tanto pero tanto
derrame de petróleo en el Golfo Pérsico
animales muriendo agonía en natura apacible sumisa
viejas literaturezcas poses doctorales falsos autodidactas
poetitas copiones mierda
metida en mi canto

de la revista Selecciones saque a Lhasa antigua
capital del Tíbet
el Potala brillaba sobre mi cabeza

mi cabeza soltaba nudos a los sueños
como a gaviotas echaba al viento
perdiase
para después regresar como ellas al nido
así conocí a esos monjes amarillos y
al Dalai Lama
bóveda burbuja deshabitada transparente
manchada de ruiseñores
sucedíase no esperanza ingratitudes de tarde en tarde
a lo largo de días cortos y muertes
países-camas
poemitas con nieve Himalaya
subida la gran sombra del alba de mi vientre
oriente de perlas en mi mano
luna que iba hacia lo blanco

del trino del ruiseñor saltaste

más fuerte que todas las imágenes te espere
como se llega a mirar un avión la primera vez
en la vida

¿y el mar?

furioso el mar la razón del mar su memoria
solo lo sabe el mar sin palabras
el pececillo dorado de ojos verdes
alegre muchachito como el cielo
gelatina marina recibía su cuerpo tierno
creciendo entre algas cada weekend

algas enredaderas
algas y algas y algas flamingos gaviotas
a orillas del mar

rosa de arsénico mi alma

solo fue algún sueño que pasó
el pez entre las algas tan bello casi
que llega a ser todo un hombre

lo dionisiaco apolíneo crístico
inocencia pura es la belleza

lo sacro entre sus venas azules

inconmensurable

tu luz al través baila la descomposición celeste
de un prisma

el altísimo vuelo la palabra en desorden

vértigo marea ínclita
el tiempo como lluvia cala
preciso
luz bella bella luz presta su caída
pesada dura impulsiva
ha llegado la tentación resplandece

las luces de la ciudad parpadean a medio morir
Flagler Street  de en medio
iris de la pupila umbrosa
Garden of Little Flowers
de ácidos lirios descompuestos
memoria contante sonante metal insomnio
insomnio insomnio
no / no es todo lo que brilla chirriante queja

la Cruz del Sur ha bajado a las charcas
fuerza de gravedad antigua demoledora
el gran silencio dando vueltas al mundo
su enorme eco
pone densa
la noche

in nomine filii requiesacat in pacem
“amen”   decían los borregos

filas enteras de rostros tristes desfile
de mascaras de agua
hongos negros sin rumbo
herida en cuerpo presente flores
montaña de flores  teenagers girls and
boys la lluvia el invierno de inútil llanto
no ya no quiero paz la guerra
de la guerrilla oliva el pacto en Getsemaní
rompo el cáliz

Némesis fría como un postre
clavos en la memoria

mi supramemoria en ruinas su claro pensar ígneo inmortal
luz del mundo hecha trizas
amaestrada serenidad impura infiel

la entrada de la luna por los poros

la faz de una ira radiante

                         Coro
En sus ojos la luz de la selva
se llamaba Balán y es la fuerza
de músculo y de gracia y es el ritmo

Su infancia ha sido hecha perfume

Huecos negros en el infinito espacio
dilatan su aparato respiratorio
los huecos negros devoran luceros y soles

Su adolescencia me ha sido robada

El cosmos es un hogar solitario
los agujeros de la noche tragan al espacio
hecho una estrella de mar

¡Su luz eterna desprende mis retinas!

                                Se fue el Coro
Septiembre oblicuo se va durmiendo
vuelve el Coro la rueda del fucking plástico amarillo
la línea que cierra
su borde de oro

Se va se va no se oye para siempre
“todo está consumado” / rubíes por todo el tiempo
el nombre el parto el plexo septiembre
la tinta la intemperie
en un lago de sangre miraba al otro
muchacho azul.


“todo se derrumbó / dentro de mí / dentro de mí
Canción popular
                                                                    Septiembre 1992


Rubí Arana, Nicaragua. Poeta y promotora cultural. Libros publicados: “Emmanuel”, Editorial Sibi, 1987; “In nomine fillii”, Edición personal, 1991; “Príncipe rosacruz”, Proyecto II, 2007, entre otros. El texto anterior (Imprecación) ha sido extraído de su último libro “Rubíes”. Reside en USA desde 1974.



viernes, 8 de marzo de 2019

Tres poemas de Armando Añel de su libro "La pausa que refresca"





Superoveja


una oveja negra balando en la noche
una oveja negra bailando en la noche
una oveja negra durmiendo de día
cuando los pastores se asoman al contén
y deliberan

una estratagema con que destrozar
el corazón de la cuadrilla
lobo del hombre
perro de la perfecta oveja






Punto final



lástima de nadie
de los apostados en las bocacalles
en las esquinas como frutas de estación
ni siquiera de la frialdad con que la aguja
atraviesa el ojo del camello

en el umbral los gorriones se conjuran
y por la acera la cebra dice miau

nada quedó atrás
puesto que nada quedó enfrente
siempre estuve allí de donde escapo
a donde nunca ya podría volver





Soneto de amor al intercambio cultural




Me destolero, Miguel, me destolero
cuando cojo la seña equivocada
y Roberto me dice “estas errada
el intercambio es con Punto Cero”.

¿Por qué si la derecha no tolero
y la izquierda me tiene endiosada,
ando así, Retamar, desorientada,
como mosca al calor de un reverbero?

Tanto vagar detrás de la fachada,
tanto viajar como una condenada
y no compro inconciencia con dinero.

Cuando intento escribir me sale nada.
Cuando cojo la seña equivocada
me destolero, Barnet, me destolero.







Armando Añel (izq.) La Habana, 1966. Poeta, escritor y promotor de la cultura en Miami. Quien también ha publicado Juegos de rol, el libro de ensayos La conciencia lúdica, las novelas, Erótica y Apocalipsis; La resurrección, la compilación  de relatos Cuentos de camino; y La novela de Facebook.

Premio Diogenes de Poesía, México 2024. Título: "En medio del tiempo de la espera" Autor: Alexis Rosendo Fernández.

  En medio del tiempo de la espera                                                                                            Para Suren, ...