Escarceos
Él le dijo: Te quiero…
Ella –sorprendida, dio un paso atrás...
Él –asustado, dio diez...
Él le gritó: Te quiero.
Ella se estremeció y dio dos pasos atrás...
Él dio veinte...
Pero le gritó más fuerte: Te quiero.
Ella, sin salir de su asombro,
dio media vuelta y caminó un corto trecho...
Él, quizás volvió a retroceder,
porque su figura era ya muy lejana;
aun así, el viento –de vez en vez,
nos traía su insistente e ininteligible voz.
El amor es el pánico contemporáneo.
ResponderEliminarNo lo culpes, un gesto pronto será un acto revolucionario
Si....desgraciadamente llegamos a eso.
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