La Piedra Azul
-Fragmentos.
(...)
de lo que existe o deviene,
pues de una u otra forma, será consumado
y ya no importarán nuestras desdichas.
Nuestros dioses, han acumulado
vagos recuerdos
sobre la escasa tierra prometida.
-Total! Les hemos creído
Y olvidaron
que los límites de la noche
acumula
un cuerpo quejumbroso
sobre nuestros sueños perdidos.
“Si vas solo por el mundo
recuerda tus sueños,
y recombina tus ansias en silencio.
Pon atención frente a tus ausencias.
Modela luces en el polvo y las arenas…
Porque sólo así podrás desahogar las penas
de alguien junto a una fuente”.
“Porque en el CENTRO, en la rivera,
entre las pálidas hojas del sol,
en la tormenta, allí profundamente
está la Piedra Azul que te espera…
Y no es su silente voz lo que desprecias
y blasfemas, sino el magnífico parlamento
y velamen de las horas”.
(...)
6
(Para mi hija
Radha, naciendo…)
Yo abrí los ojos al mundo para olvidar el Olvido,
para contener y no ser contenido.
Para ennegrecer mis pies y luego blanquecerlos.
Para confundir mi oprobio
entre otros pesares más ingenuos
y con mi canto -desde el tejado,
despertar al cielo.
“Si vuelves a precipitar tu destino manifiesto,
no quieras alcanzar más que tus manos juntas.
Si enfrentas los temores y la angustia,
-recuerda que desde su bolsillo infinito y roto,
aguarda un tiempo para ti.
Para que nada, pueda extraviar
las monedas de tus ojos”.
“Vuelve tus pasos a la Roca,
vuelve tus ojos al silencio
y no pienses en la lejanía,
sino en su beso…”
(...)
Pues nosotros,
pobres marchantes del infortunio,
sencillos o conspicuos pecadores,
errantes al fin detenidos
en apólogos de la incertidumbre,
entre río y cieno embargado,
entre luz y duda:
Aún
confesamos lo cierto…
Nosotros, desde el incierto origen,
desde el fuego.
Tronco y sementera perdida…
Siempre náufragos sobre el mismo idílio,
habrémos desechado ya,
todo merecimiento del cielo…
“Quien sus dudas aplaque
Será dueño de sí mismo;
quien sea dueño de sí mismo
conocerá el rostro de la sombra.
Pero sólo quien rompa finalmente
su espejismo,
será libre”.