“Toda mi vida
gira en torno a mi obra literaria, buena o mala, lo que sea, lo que pueda ser.
Todos (…) tienen que convencerse de que soy así, de que exigirme sentimientos
—que considero muy dignos, dicho sea de paso— de un hombre común y corriente es
como exigirme que sea rubio y con los ojos azules”.
Fernando Pessoa (Lisboa 1888 –
ibídem 1935) Poeta y escritor portugués destaca por sus “heterónimos”:
Especialistas de su obra creen contar alrededor de 350: <<Alberto Caeiro>>,
<<Alexander Search>>, <<Ricardo Reis>> y <<Álvaro
de Campos>> entre otros...
Esto
Dicen
que pretendo o miento
En cuanto escribo. No hay tal cosa.
Simplemente
Siento imaginando.
No uso las cuerdas del corazón.
Simplemente
Siento imaginando.
No uso las cuerdas del corazón.
Todo
cuanto sueño o pierdo,
Que pronto cae o muere en mí,
Es como una terraza que mira
Hacia otra cosa más allá.
Esa cosa me arrastra.
Que pronto cae o muere en mí,
Es como una terraza que mira
Hacia otra cosa más allá.
Esa cosa me arrastra.
Y
así escribo en medio
De las cosas no junto a mis pies,
Libre de mi propia confusión,
preocupado por cuanto no es.
¿Sentir? ¡Dejemos al lector sentir!
De las cosas no junto a mis pies,
Libre de mi propia confusión,
preocupado por cuanto no es.
¿Sentir? ¡Dejemos al lector sentir!
Como si cada beso
Como si cada beso
Fuera de despedida,
Cloe mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
Fuera de despedida,
Cloe mía, besémonos, amando.
Tal vez ya nos toque
En el hombro la mano que llama
A la barca que no viene sino vacía;
Y que en el mismo haz
Ata lo que fuimos mutuamente
Y la ajena suma universal de la vida.
Nada
queda de nada. Nada somos
Nada queda de nada. Nada
somos.
Al sol y al aire libre, un poco, nos atrasamos
Por lo irrespirable de la tiniebla que pesa sobre nosotros,
Por lo húmedo de esta tierra impuesta.
Cadáveres aplazados que procrean.
Leyes decretadas, estatuas vistas, odas ya escritas –
Todo tiene su color. Si nosotros, carne
Al que un íntimo sol brinda sangre, tendremos
Un ocaso, ¿por qué no ellas?
Somos cuentos contando cuentos, nada.
Al sol y al aire libre, un poco, nos atrasamos
Por lo irrespirable de la tiniebla que pesa sobre nosotros,
Por lo húmedo de esta tierra impuesta.
Cadáveres aplazados que procrean.
Leyes decretadas, estatuas vistas, odas ya escritas –
Todo tiene su color. Si nosotros, carne
Al que un íntimo sol brinda sangre, tendremos
Un ocaso, ¿por qué no ellas?
Somos cuentos contando cuentos, nada.
Trapo
El día ha desembocado en lluvia.
La mañana, con todo, estaba bastante azul.
El día ha sido lluvioso.
Desde la mañana he estado un poco triste.
¿Anticipación? ¿Tristeza? ¿Ninguna de las dos?
No sé: desde que me acuerdo ya estaba triste.
El día estuvo lluvioso.
Bien sé que la penumbra creada por la lluvia es elegante.
Bien sé que el sol oprime, por ser tan ordinario, al elegante.
Bien sé que ser susceptible a los cambios de luz no es muy elegante.
Más ¿quién le dijo al sol o a cualquier otro que yo quiero ser elegante?
Denme un cielo azul, un sol visible.
Niebla, lluvia, oscuridades –eso ya tengo en mí mismo.
Hoy sólo quiero sosiego.
Hasta añoraría mi hogar, si no tuviese uno.
Hasta llego a soñar con tener deseos de sosiego.
¡No exageremos!
Sólo tengo sueño, sin necesidad de explicación.
El día está lluvioso.
Bien sé que el sol oprime, por ser tan ordinario, al elegante.
Bien sé que ser susceptible a los cambios de luz no es muy elegante.
Más ¿quién le dijo al sol o a cualquier otro que yo quiero ser elegante?
Denme un cielo azul, un sol visible.
Niebla, lluvia, oscuridades –eso ya tengo en mí mismo.
Hoy sólo quiero sosiego.
Hasta añoraría mi hogar, si no tuviese uno.
Hasta llego a soñar con tener deseos de sosiego.
¡No exageremos!
Sólo tengo sueño, sin necesidad de explicación.
El día está lluvioso.
¿Cariños? ¿Afectos? Son sólo memorias…
Es preciso ser un niño para tener algo así…
¡Mi madrugada perdida, mi cielo azul y verdadero!
El día está siendo lluvioso.
Es preciso ser un niño para tener algo así…
¡Mi madrugada perdida, mi cielo azul y verdadero!
El día está siendo lluvioso.
La linda boca de la hija del casero,
Pulpa de fruta de un corazón a punto de ser devorado…
¿Cuándo fue eso? No lo sé…
En el azul de la mañana…
El día será siempre lluvioso.
Pulpa de fruta de un corazón a punto de ser devorado…
¿Cuándo fue eso? No lo sé…
En el azul de la mañana…
El día será siempre lluvioso.
Si
muero joven
Si muero joven
Sin poder publicar libro alguno,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letra impresa,
Pido que, si alguien se quiera preocupar por mi causa,
Que no se preocupe.
Si así sucedió es que así tenía que suceder.
Sin poder publicar libro alguno,
Sin ver la cara que tienen mis versos en letra impresa,
Pido que, si alguien se quiera preocupar por mi causa,
Que no se preocupe.
Si así sucedió es que así tenía que suceder.
Aunque mis versos nunca se publiquen
Ellos allá tendrán su belleza, si son bellos,
Pero ellos no pueden ser bellos y quedar sin imprimir,
Porque las raíces pueden estar debajo de la tierra
Pero las flores florecen al aire libre y a la vista.
Tiene que ser así por fuerza. Nada lo puede impedir.
Ellos allá tendrán su belleza, si son bellos,
Pero ellos no pueden ser bellos y quedar sin imprimir,
Porque las raíces pueden estar debajo de la tierra
Pero las flores florecen al aire libre y a la vista.
Tiene que ser así por fuerza. Nada lo puede impedir.
Si muero muy joven, escuchen esto:
No fui nunca más que un infante que brincaba.
Fui gentil como el sol y el agua,
Profesé una religión universal que sólo los hombres no tienen.
Fui feliz porque no pedí cosa alguna,
Ni procuré creer en nada,
Ni creí que hubiese otra explicación
Más allá de que la palabra explicación no tiene sentido alguno.
No fui nunca más que un infante que brincaba.
Fui gentil como el sol y el agua,
Profesé una religión universal que sólo los hombres no tienen.
Fui feliz porque no pedí cosa alguna,
Ni procuré creer en nada,
Ni creí que hubiese otra explicación
Más allá de que la palabra explicación no tiene sentido alguno.
No deseé nada sino estar al sol o a la lluvia
Al sol cuando había sol
Y a la lluvia cuando estaba lloviendo
(Y nunca a ninguna otra cosa),
Sentir calor y frío y viento,
Y no pretender ir más lejos.
Al sol cuando había sol
Y a la lluvia cuando estaba lloviendo
(Y nunca a ninguna otra cosa),
Sentir calor y frío y viento,
Y no pretender ir más lejos.
Una vez amé, pensando que me amarían,
Pero no fui amado.
No fui amado por una única razón inmensa –
Porque no tenía que serlo.
Pero no fui amado.
No fui amado por una única razón inmensa –
Porque no tenía que serlo.
Me consolé girándome hacia el sol y a la lluvia,
Y sentándome otra vez a la puerta de mi casa.
Los campos, a fin de cuentas, no son tan verdes para quienes son amados
Como para quienes no lo son.
Sentir es estar distraído.
Y sentándome otra vez a la puerta de mi casa.
Los campos, a fin de cuentas, no son tan verdes para quienes son amados
Como para quienes no lo son.
Sentir es estar distraído.
Autopsicografía
El poeta es un fingidor.
Finge tan completamente
Que hasta finge que es dolor
El dolor que verdaderamente siente.
Y los que leen lo que escribe
En el dolor leído sienten duro,
No los dos dolores que él tuvo,
Sino sólo el que ellos no tienen.
En el dolor leído sienten duro,
No los dos dolores que él tuvo,
Sino sólo el que ellos no tienen.
Es así como en los palos de la rueda
Gira, distrayendo a la razón
Ese juguete de cuerda
Que se llama corazón.
Gira, distrayendo a la razón
Ese juguete de cuerda
Que se llama corazón.
XLVII
-El guardador de rebaños-
(En un día excesivamente nítido)
En un día excesivamente nítido,
Día en el que quiso la voluntad haber trabajado mucho
Para luego no trabajar nada en él,
Entrevi, como una avenida a través de los árboles,
Lo que tal vez sea el Gran Secreto,
Aquel Gran Misterio del que los poetas hablan.
Vi que no hay Naturaleza.
Que la Naturaleza no existe.
Que hay montes, valles, planicies,
Que hay árboles, flores, hierbas,
Que hay ríos y piedras,
Pero que no hay un todo al que todo eso pertenezca,
Que un conjunto real y verdadera de las cosas
Es una dolencia de nuestras ideas.
La Naturaleza es partes sin un todo.
Esto es tal vez el tal misterio del que hablan.
Que la Naturaleza no existe.
Que hay montes, valles, planicies,
Que hay árboles, flores, hierbas,
Que hay ríos y piedras,
Pero que no hay un todo al que todo eso pertenezca,
Que un conjunto real y verdadera de las cosas
Es una dolencia de nuestras ideas.
La Naturaleza es partes sin un todo.
Esto es tal vez el tal misterio del que hablan.
Esto fue lo que sin pensar ni parar
Acerté que debía ser la verdad
Que todos quieren creer y que no creen
Y que sólo yo, porque no quiero creer, creo.
Acerté que debía ser la verdad
Que todos quieren creer y que no creen
Y que sólo yo, porque no quiero creer, creo.